lunes, 9 de mayo de 2011

blanca y radiante



doña Matilde

Días antes de la boda ya estaba hecha un flan, los nervios me comían y no me dejaban dormir... como platos los ojos por la noche, Inés.
Lo que más me preocupaba era que aunque yo estaba enamorada de mi novio, tu abuelo, no tenía ni idea de en qué consistía el asunto.

- ¿El asunto?, pregunté yo.

Y mi abuela, se me quedó mirando con cara de póquer y sin responderme, por lo que tuve que insistir:

- ¿Qué asunto, abuela?

- Pues el asunto, qué asunto va a ser Inés, el asunto... lo qué iba a pasar en la noche de bodas una vez estuviéramos los dos solos en la casa.
Que de verdad me dió la risa cuando vi a mi abuela, yo diría que colorá y achoradita perdía, por aquella ignorancia respecto a su noche de bodas... ja,ja,ja,ja, !anda que había que ser pava para no saberlo!, y así se lo solté:

- !Que pava abuela!

- Pava pero pava, me respondió ella... una auténtica pavita de Nochebuena, hija.

Las dos nos reímos bastante, y, tras ésta complicidad, seguí indagando:

- ¿Y cómo te enteraste... de lo del asunto?

- Por doña Matilde; menos mal que vino a verme la tarde del día antes de la boda para traerme el espigo, ya sabes, el regalo, y ella fue quien me lo dijo.
Doña Matilde había sido mi maestra desde chica, yo le tenía un enorme cariño, mucho respeto, y hasta diría que incluso veneración, !qué gran maestra que era, Inés!, !cuánta ternura y cuánto tesón enseñando a leer!, y !cómo se le alegraba la cara cuando preguntaba algo en la clase, y todas levantábamos la mano porque lo sabíamos!.

Yo notaba a mi abuela muy emocionada mientras recordaba a su maestra, tanto, que no sé en que momento me cogió la mano, y así, con mi mano entre las suyas permanecí escuchándola... sus manos, aquellas manos huesudas y arrugadas pero cálidas siempre, aquellas manos que todas las Semanas Santas me hacían pestiños y torrijas y por las navidades, patitos de mazapán.
Y estaba mi abuela contándome lo de su maestra, cuando de pronto me llamó mi madre: "Inés, baja por favor", yo le contesté con un "ahora voy mamá" mirando hacía la puerta, pero al volver la vista hacía donde estaba mi abuela, ella ya no estaba, con esa habilidad que solo pueden tener los difuntos, mi abuela había desaparecido. No se porqué, pero instintivamente, me llevé a la nariz la mano que hasta hacía un instante había estado junto a las de ella, y mi mano, olía a canela, a aceite, a cáscara de limón, a matalauva y ajonjolí...

!Ummmmm, olía a mi abuela!.


* Fragmento de "La abuela Teresa"



26 comentarios:

  1. Querid@s, esta semana ha sido la de la Feria de abril, aunque este año haya caído en mayo... hoy a las doce de la noche con los fuegos artificiales, oficialmente se acababa la Feria 2011, ha sido una feria excelente: ha acompañado el tiempo después de todo, pese a que el lunes -solo ese día- llovió un poquito, el real, siempre abarrotado de gente, y las casetas desbordantes de color y alegría... se terminó, mañana se empezará a desmontar toda esa ciudad efímera de solo unos días, hasta el año próximo, y como dicen los feriantes de pro, ya falta menos para la Feria de abril 2012, que si que caerá en abril, y cuya portada seguramente, rendirá homenaje a la Pepa por el bicentenario de aquella constitución y de las Cortes de Cádiz.
    No sé si os pasa a vosotros, pero a mí, siempre me queda un regustillo algo tristón cuando se apagan las luces y se hace el silencio donde hubo bullangueo y alegría ¿verdad?, pero no cabe otra, hay que retornar a la rutina, y mañana, colegios y oficina... el despertador sonará a las siete menos cuarto de la mañana, así que:
    Dulces sueños a todos, que ya son las tres de la madrugá, y mil besitos gordotes.

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  2. Yo otra vez, se me ha olvidado añadir al comentario anterior (con lo de la feria, ya se ve que se me fue el santo al cielo), que esta entrada pertenece a "La abuela Teresa", ese cuento que escribí sobre una nieta (Inés) que puede ver y hablar y tocar a su abuela muerta, solo ella puede verla, y decide escribir un libro con lo que su abuela le va contando de su vida, a golpe de recuerdos, a retazos, hoy, su recuerdo del día antes de casarse y de su maestra. Espero que os guste.
    Otros mil besitos gordotes a tod@s

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  3. Qué tierno !! Termina con un aroma, seguro es una guía para el recuerdo...

    Si, me ha gustado y mucho. Besos mil

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  4. Pero si casi se podía oler desde aquí la canela, la cáscara de limón y el aceite... ;)

    Me encantan los relatos de la abuela Teresa. Y además, de verdad.


    Un beso enorme, niña!

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  5. Hola APM,necesito que contactes conmigo.
    mhernandez2024@gmail.com.

    Gracias,un abrazo.

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  6. ¿...Pero qué haces tú por el ciberespacio a las tres de la madrugada en lugar de estar soñando en tu lecho con la próxima feria de abril???? Un escándalo, eso es, un escándalo para una gallina como yo, que se levanta con el sol y a las once procura estar roncando! :-O
    Pero toíto te lo perdono con esta entrada deliciosa, tierna, ágil y tan natural que entra en el cuerpo con el placer del que se toma un zumo de naranja recién hecho! Qué arte, hija mía!!!
    Hale, mil besos y a retomar el día a día con la felicidad de haber vivido una nueva feria! Mua!

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  7. Me gusta volver a leer a la abuela Teresa, es una historia que me atrapa!
    Besitos,

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  8. TONI, millonazo de gracias por el comentario... a estos personajes (Inés y su abuela Teresa) les tengo un cariño muy pero que muy especial, ellas son las prota del único cuento largo que he escrito (esta entrada solo es apenas un capitulillo), y aunque la abuela Teresa se parece bastante a mi abuela Dolores y a las abuelas de cada quien (creo), los demás personajes del cuento (Inés, Valme su madre, la tata Anselma, doña Matilde, el tío Manolo, Fermín, el abuelo Joaquín, etc) son completamente inventados, y yo creo que es justo por eso, porque me los he inventao, es por lo que les tengo cariño de ley... !enfín!, agradecida si te han gustao Inés y su abuela... ¿no me digas que no te molaría hablar con tu abuela muerta y compartir con ella los recuerdos de su vida, retazos de otra época?, ¿a que sí?

    Mil besotes gordotes

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  9. LOU, millonazo de gracias por el comentario, corazón... ¿me equivoco, o también tus abuelas se parecen a la abuela Teresa?, porque mi abuela Dolores se parece bastante a la abuela de Inés... mi abuela tenía unas manos especiales, una mirada especial, una bondad especial, un olor especial y una sonrisa especial, sus brazos siempre abiertos, prestos al cobijo y al abrazo, y de su cocina destartalada, salían maravillosas magdalenas, torrijas, pestiños, rosquitos, bizcochos... y salmorejos, albóndigas, croquetas, boquerones fritos cogiditos de cinco en cinco, como una mano abierta... ¿pero cómo no va a oler físicamente a canela y a aceite y a cáscara de limón?

    Millonazo de besitos gordotes

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  10. MARY, mucha alegría me ha dao el verte en el comentario, mucha, de verdad, y espero leerte por aquí, o sino, en el correo o por el chat

    Mil besotes mu gordotes

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  11. MERCEDES, millonazo de gracias por el comentario... !ay, si es que me cuesta dormir lo que no hay en los escritos!, y mira, hablando del rey de Roma, ahora mismito son ya la una y media de la madrugá, y tengo los ojos como platos, me temo que hoy me dan las tres o más... esto del insomnio es una castaña, una injusticia manifiesta de la naturaleza, que de verdad, no sabes lo amargante que es que tu te quieras dormir y venga a vueltas en la cama para terminar por levantarte de puro coraje, y lo peor no es el coger el sueño, pese a que cuesta, lo más chungo es que después de tó el esfuerzo por dormirte, consigues dormirte y cualquier ruido va y te despierta, y otra vez a empezar... ya te podrás imaginar la opinión que tengo de los tubos de escape de las motocicletas en el silencio de la noche, o de los cánticos a capela de las criaturitas después de haberse tomado unas copitas, contentos ellos/as y resonando toa la calle... !enfín, que tengo un problemilla con el sueño, hija mí!, no obstante, lo del insomnio es por rachas, así que dentro de lo que cabe, menos mal. Agradecida por que te hayan gustado Inés y su abuela... y ya me iré reintegrando en la rutina tras la Feria, que por cierto, a Inés y a su abuela les encanta la feria (la abuela Teresa canta y baila sevillanas y levanta hasta revuelos), es una castiza, algún día colgaré un capitulillo de los recuerdos de la feria de antaño, cuando en el Prado de San Sebastián.

    Mil besitos enormesssss

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  12. SOÑADORA, millonazo de gracias por el comentario, reina... ¿que te atrapa la historia? !pues te entiendo!, te entiendo perfectamente porque yo a Inés y a la abuela Teresa les tengo un cariño superespecial, enormeeeeee, y, ¿a qué es atractivo eso de poder hablar con una abuela muerta y que te haga participe de los recuerdos de toda su vida?, pero desde luego, muy agradecida con que te guste leer las vivencias de la abuela, agradecidísima, de verdad

    Mil besotes gordotes

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  13. ¡Ay las abuelas!, son tan parecidas en todas partes del mundo, pero ¡tan personales! Algunos/nas tuvieron la dicha de tener un par y les alcanzó hasta para tener dos abuelos, ¡ay gente suertuda en este mundo.
    Yo solamente tuve una, Mamálola, pero valía por cuatro.
    Saludos cariñosos apm:DK

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  14. A mi a veces me suceden cosas parecidas...soy también de quedarme con los olores de las personas. Es una experiencia única.
    Un beso.

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  15. TONI, LOURDES, MERCEDES, MARY y SOÑADORA: he de deciros que contesté a vuestros comentarios, pero con esto de la caída del Blogger, o de los servidores del Blogger, o de la saturación, bloqueo o interrupción momentánea del servicio, resulta que los comentarios vuestros han desaparecido !vaya por Dios!... pero eso no es todo, es que no me ha dejado el servidor, o la red, o el Blogger ni entrar al blog, ni publicar comentarios, ni mucho menos publicar nuevas entradas, ya sabéis -supongo que a vosotros os habrá pasado tres cuartos de lo mismo-, total que todo el día de ayer me lo pasé intentando publicar y entrando y saliendo y, nada de nada, pero enfín !que os voy a contar! esto creo que ha afectado a cientos de miles de blogueros.
    De hecho, este comentario lo habré trascrito como tropecientas mil veces, pero no lo puedo publicar, lo que pasa es que yo soy de las guerrilleras y no me doy por vencida...
    enfín, esperaré unos diillas más de pura cortesía, ya que Blogger jura y perjura que nos repondrá los comentarios y entradas ahora desaparecidos (de momento, vamos a creerle ¿no?).
    Si no me devolviera mis comentarios desaparecidos, os volvería a contestar !no faltaba más!

    Millonazo de besitos gordotísimos

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  16. !Ay, por fin me deja publicar un comentario!... !hurra!!!, bueno, esto ya parece que hace amagos de ir normalizandose... el hecho de ver publicado el comentario anterior, -después que ayer me tiré todo el día intenta que te intenta y nada de nada-, me da, además de enorme alegría, esperanzas de que se restablezca la cosa.
    TONI, LOU, MERCEDES, MARY y SOÑADORA... espero que estén al caer vuestros comentarios desaparecidos. Y es que tiene mandanga el tema, yo escribiendo una historia de una abuela muerta que aparece y desaparece, y van los comentarios y desaparecen (menos mal que no solo los míos), que si no era como pa pensar algo.

    Cinco millonazos de besitos como cinco soles, uno pa cada.

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  17. Vuelvo ahora mismo de la oficina, dispuesta a retomar los comentarios porque, estoy convencida que los que se perdieron se perdieron !vamos que si se perdieron!, y a saber ande andarán y qué será de ellos... vereis, ayer después de cenar, estuve entrando en algunos blogs de los que soy asidua, para saber como les había afectado a ellos esto de la avería del Blogger, y mi sorpresa fue que, comentarios que yo les había dejado en sus blogs, se habían esfumado... total, que ya con los días que han pasao, no me cupo la menor duda de lo que os he contao antes: el blogger no va a hacer ná con las entradas que desaparecieron ni con los comentarios que desaparecieron, así que a pasar página, empezar de nuevo y cruzar los deditos pa que no vuelva a ocurrir... no queda otra!
    Besitos a mogollón, enseguida os contesto, empezando por los "desaparecios"

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  18. TONI, millonazo de gracias por el comentario, corazón... sí, supones bien, es una guía para el recuerdo de las abuelas (las tuyas, las mías, las de todos) esas abuelas que nos mimaron de chicos, que nos dieron dulces a escondidas para que no nos riñera nuestra madre por comer a destiempos, esas que nos metían la moneda gorda de cinco duros en los bolsillos, que nos daban tropecientos mil besos seguidos cuando llegábamos a verlas al pueblo y cuando nos marchábamos otra vez, y que siempre fueron para nosotros un referente de infinita ternura... yo de mis dos abuelas solo conocí a una, la otra se murió mucho antes de que yo naciera, y la que conocí (mi abuela Dolores) era, yo diría que muy parecida a la abuela Teresa, ya ves.

    Mil besitos gordotes

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  19. LOU, millonazo de gracias por el comentario... !ay que ver con el blogger!, un comentario que te escribí en tu blog también sa esfumao. Que yo creo Lou que te gustan los relatos de la abuela Teresa un poco por lo que a mí, porque te hacen recordar a tus abuelas ¿no?, !y es que una abuela es una abuela y no hay más que hablar!

    Mil besitos gordotes, reina

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  20. MERCEDES, millonazo de gracias por el comentario... ya ves hija que no tenemos idilio el sueño y yo, con lo que me gustaría a mí el Morfeo y sus brazos, pero poco que hacer. De todas formas va por rachas, a veces no tardo tanto en dormirme, aunque otras veces en que la rachilla va con el paso cambiao, me dan -como la canción del Sabina- la una y las dos y las tres de la madrugada y con los ojos como platos !que coraje!, claro que es verdad que por eso mismo cuento con muchos libros leídos a mi haber... la vida, unos roncando y otras leyendo.... y de lo de la feria, qué voy a decirte, casi olvidá ya, no ha habido más remedio que rápidamente reintegrarse a la rutina

    Millonazo de besitos gordísimos

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  21. MARY, ma encantao leerte aquí, chiquilla... te escribí un mail, y ahora voy a entrar otra vez al correo a ver si me has escrito... allí o aquí, un gustazo estar en contacto, seguimos eh!

    Mil besitos gordotes

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  22. SOÑADORA, millonazo de gracias por el comentario, reina... ¿sabes?, hace apenas nada he entrado en tu blog y te he vuelto a dejar un comentario a la maravillosa entrada del viaje a Alemania a estar con tu hijo... el que te dejé hace unos días ví que el blogger me lo había desaparecio.
    En cuanto a lo que dices de que te atrapan las historias de la abuela Teresa, muchísimas gracias, agradecidisima, de veras, pienso que -como le he dicho a Lourdes antes-, es porque te hacen evocar los recuerdos de tus abuelas, y es que las abuelas de cada quien se parecen bastante a esta abuela Teresa ¿a que sí?

    Mil besotes gordotes

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  23. DORA, millonazo de gracias por el comentario, !me ha encantao... y tienes toda la razón, son tan parecidas todas las abuelas del mundo!, y por supuesto sí que es verdad que hay gente suertuda por ahí... yo, de mis dos abuelas solo conocí a una (mi abuela Dolores), !y también valía por cuatro, como tu Mamálola!

    Millonazo de besitos bien gordotes

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  24. ZAYI, millonazo de gracias por el comentario, reina... te entiendo, esos olores como recuerdos perfectamente indelebles ¿verdad?... pues hace unas semanas zapineando, ví un documental en el que decían que esa capacidad está muchísimo más agudizada en el cerebro femenino que en el masculino, dieron el dato aunque no me he quedado con él pero era abrumador.

    Millonazo de besitos gordis

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  25. Estas historias de Inés y su abuela merecen creo estar en un libro. Las haces de manera tan sencilla y a la vez tan amena que ya no quieres dejarlo pero que cuando se acaba te quedas con "quiero más". En esta entrega, destaco y me quedo con ese final tan femenino, tan sensitivo, tan andaluz (no sé qué más elogios puedo dar):
    "y mi mano, olía a canela, a aceite, a cáscara de limón, a matalauva y ajonjolí...
    !Ummmmm, olía a mi abuela!"

    Es un placer volver por aquí siempre.
    Manel

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  26. Hola ape, por razones complicadas de explicar estoy casi nada participativo. He pasado a visitarte y me voy con una sonrisa dulce, dulce como la canela.
    Gracias, un besazo.

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