Sientes bajo los pies
una ciudad llena
de reglas que te son ajenas,
donde impera la opacidad
y el pensamiento gris,
difícil es amar
pues ¿dónde miras?,
si sonámbulo
has de engancharte
a la cadena,
siquiera para no dejar
de susbsistir.
Necesita el amor
de mil mentiras,
¿con cual de ellas
te vas a quedar?,
¿avogarás al perdón
aunque te sangre el alma,
o te cerrarás al mundo
tirando llave al mar?.
Aislarse,
tampoco es la salida,
pues también se sufre
-y mucho-, en soledad.
Eslabón a eslabón
te va ahogando el peso
cual condena.
No flota nunca el amor
en el aire, en una ciudad
llena de perros...
pues vivir y amar,
es más fácil siempre
con los ojos cerrados.
J. Lennon tenía razón, desde luego vivir es fácil con los ojos cerrados; yo, corroborando al genio, me atrevo a apostillar que amar, también es más fácil con los ojos cerrados. En la película (Amar es fácil con los ojos cerrados), Antonio, -Javier Cámara en la peli-, está extraordinario en el papel, superfundido con su personaje, y leyendo una crítica, me he enterado que la peli está basada en un hecho real, y que Lennon, compuso la canción "Strawerry fields forever" (el título de la pelí es la traducción del comienzo de la canción), en su estancia en Almeria, cuando vino a rodar la película "Cómo gané la guerra".