miércoles, 14 de julio de 2010

el juramento de Marina Beltrán


Mirando el almanaque Marina se dió cuenta de que dentro de apenas un año cumpliría los cuarenta y cuatro y que, por consiguiente, solo faltaban escasos dos para su muerte, como marcaban las rígidas normas de la secta en la que militaba y, como ella misma había jurado solemnemente el día de su ingreso: moriría justo al cumplir los cuarenta y cinco.
Solo entonces fue verdaderamente consciente de su tragedia, y un frío le sacudió el cuerpo zarandeandola de arriba a abajo in misericorde, pues, la acuciante realidad de que el tiempo jugaba ya en su contra porque ella misma así lo había decidido, invadió por completo su mente de un pánico escénico que apenas la dejaba respirar.
Recordó de inmediato, como si lo viviera en ese instante, aquella tarde en la que decidió ingresar en "las diosas de la luna llena", secta de la que nunca había oído hablar hasta entonces, y que llegó a sus oídos a través de la amiga de una amiga de su amiga, también desengañada como ella.
La secta, reunía a mujeres que, renegando de todo tipo de compromisos, buscaban a un hombre con el que vivir por el mero placer de sus cuerpos, huir de la soledad, y el siempre placentero goce del sexo.

Marina, durante mucho tiempo había estado -como todas- buscando a su príncipe azul, pero sus pretendidos principitos, siempre habían terminado en ranas sin opción de beso redentor de por medio, y así, cansada de fracasos amorosos, cansada de arrastrar cicatrices cada vez más marcadas en el corazón y en su piel misma, la salida de ingresar en la secta no le pareció por entonces, francamente, una mala elección: allí encontraría a un hombre con el que compartir cama y caricias, con el que llenar sus tiempos tras el trabajo y mitigar esa soledad cada vez más aplastante; si la cosa no funcionaba, adiós muy buenas y al siguiente de la lista, la secta en ésto, funcionaba como una entidad comercial que mira por la óptima rentabilidad del negocio... ella, solo tenía que entregarse al gozo, a la compañía, al sexo, sin tener que formalizar relación alguna con los hombres que eligiera de los de la lista, y pudiendo cambiar de pareja cada vez que quisiera, sin más procedimiento que una llamada de teléfono, una breve explicación y el nombre del nuevo elegido. Pero, como toda secta, exigía sus condiciones que debían ser juradas y cumplidas al pie de la letra en el momento del ingreso.

Entre estas condiciones estaba la de que, necesariamente, había de morirse antes de cumplir los cuarenta y cinco o el día mismo del fatal cumpleaños, bien a mano de una misma, o bien a manos de la propia secta, en el momento y lugar que ellos estimasen oportuno y por supuesto, sin ningún previo aviso a la futura finada. Era también requisito que todos los bienes de la difunta fuesen heredados por la organización, para lo cual, las ingresantes debían formalizar las correspondientes escrituras públicas. E igualmente, se exigía como condición previa al ingreso la ligadura de trompas, pues de haber tenido hijos las diosas de la luna llena, éstos primarían en los derechos sucesorios frente a la organización, lo que obviamente, minoraría la rentabilidad del negocio. Y Marina Beltrán, un diecinueve de mayo con luna llena y treinta y tres años, juró, escrituró, y se ligó las trompas.

A Marina esa cifra (los 45), se le antojó lejana en el momento del ingreso -acababa de cumplir los treinta y tres-, y aquellos rotundos cuarenta y cinco eran cantos de sirenas en mares lejanísimos. Ahora, acercándose cada vez más a la negrura de ese escenario, el balance de pros y contras se le imponía del todo necesario e inminente, pese a la macabridad, ella, necesitaba de ese análisis de pros y contras, y más que nada en el mundo, necesitaba desesperadamente que en el análisis ganaran los pros, pues solo en esa victoria tendría sentido el juramento que determinaba su vida y su muerte, su acierto o su rotunda equivocación.

Entre los pros, estaba el haber gozado durante años de hombres guapos, educados, dulces, cultos, divertidos, y desde luego profesionales competentísimos pues todos la habían hecho gozar, de eso no cabía duda alguna. Y, ni que decir tiene que durante todos esos años había sido la envidia de sus amigas, que no acertaban a entender como conseguía aquellos novios extraordinariamente ideales y maravillosos......


Querid@s, continuará en la siguiente entrada



26 comentarios:

  1. Caro precio, su vida...

    Espero la continuación,
    y también que pueda escapar de esa secta.

    Un besote!

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  2. Encantadísima de estar otra vez con tod@s vosotr@s, no os podeis imaginar cuanto os he echado de menos, pero es que por un sumatorio de causas diversas no he tenido materialmente tiempo ni siquiera para asomarme a los blogs, cuelgo esta historia en dos partes que espero que os parezca interesante. Y aprovecho para recordar desde aquí que hoy, se cumplen 221 años de la toma de La Bastilla, ya sabéis, un hecho que cambió el mundo y a partir del cual se dió a luz a un nuevo régimen... es, el día nacional de Francia, así pues, Bonne Fête Nationale à tous les français!

    Un besote gordísimo y sonoro para tod@s, que os quiero una jartá... (y es de veras)

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  3. EN LO MEJOR....CORTE COMERCIAL¡¡¡
    ESTARÉ AL TANTO, NO ME LO QUIERO PERDER, DIRÍA QUE EL TRATO NO ES MALO, SOLO HAY QUE TENER VALOR LLEGADO EL MOMENTO DE PAGAR TANTA FIESTA.
    ABRAZOS APM

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  4. Muy buena y original historia, esa cabecita tiene cuerda para rato (en favor nuestro).
    Como tus otras queridas lectoras, espero impaciente el segundo episodio.
    Con mucha admiración: Doña Ku

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  5. CANTO en FLOR, muchísimas gracias por el comentario, corazón... a priori sí, parece un precio demasiado caro, pero en fin, todo es cuestión de valorar.

    Un besote, ya sabes, enormísimooooo

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  6. ABUELA, millonazo de gracias por tu comentario... tienes razón abue, como en una peli de Hitchcock, en lo mejor: corte comercial... pero, enseguidita colgaré la segunda parte, que espero que no defraude, y, estoy contigo, bien mirado el trato no puede decirse que sea malo, pese a todo!

    Un besote supergordo y supersonoro

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  7. DORA, muchísimas pero que muchísimas gracias por ese comentario tan lleno a rebosar de cariño... intentaré no defraudar con la historia, y ahora, que ya tengo un poco más de tiempo, -gracias a Dios-, me iré poniendo al día con tod@s vuestros blogs... !tengo un mono!

    Un besote la mar de gordísimo, como un solete de esos espléndidos, amarillos y grandes

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  8. JORGE V, CLUB DE TÉ y ANTONIBC, quiero daros muy especialmente la bienvenida a los tres a este mi blog y el vuestro, porque, ya os digo de entrada, es compartido.
    Muchísimas gracias por venir y por quedaros.

    Un besote enormísimoooooo

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  9. ¡Holaaaaaaaaaa, apm! Te estaba extrañando, amorosa :)

    ¡Vaya cuento! Pinta de mil maravillas y para colmo se perfilan el misterio y la acción para hacer de él una lectura obligada.
    ¡Dios mío! ¡Dejar asentado un pacto de muerte! ¿Qué estaba pensando esta Marina cuando firmó su sentencia? ¡Y ligarse las trompas, sólo por darles gusto! ¡Y pasarles sus bienes!
    ¡Ay, niña, esto me vuelve loca! :)

    Espero ansiosa la continuación...

    Estoy encantada de encontrarte nuevamente :)

    Besotes gigantísimos.

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  10. Hoooola, niña!! Joé, un mes desaparecía, no? jejeje
    No pasa ná, no pasa ná. Ya estás por aquí de vuelta. Mola!

    Y en cuanto a la historia, (que me ha dejado a medias hasta la próxima entrega, habrá que esperar :), podría decir que el que algo quiere, algo le cuesta, no? Siempre es así. Y si ha disfrutado de la vida esos más de diez años, pues el precio hay que pagarlo.
    Pero claro, nunca queremos que las cosas se acaben tan pronto. Somos así...


    Muchos besos, guapísima!!!

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  11. LILI, millonazo de gracias por el comentario, reina... he estado alejada de los blogs, pero por causas ajenas a mi voluntad, unas de carácter laboral y otras de carácter familiar, -y aún no se ha solucionado este último capítulo puesto que mis padres siguen con la salud verdaderamente a cuestas... pero en fin, en positivo siempre, hay que pensar que se van a ir recuperando poquito a poco- y, también poco a poco iré retornando a mi habituabilidad bloguera... ahora tengo un montonazo de cosas atrasadas y por leer, pero como los veranos son tórridos en Sevilla, lo que no favorece que por las noches se duerma, aprovecharé para leeros y disfrutar ¿a que mola?.
    En cuanto a nuestra Marina y su pacto basado en la muerte temprana previa dejada de los bienes terrenales a la organización por carecer las asociadas de hijos-herederos, pues ¿que quieres que te diga?, dicho así parece un pacto bastante desafortunado y por supuestisimo cruel, pero, como todo en la vida tiene sus pros y sus contras, la cuestión está en saber valorar unos y otros... enseguidita cuelgo la 2ª parte, y ya veremos que pasa.

    Un besote, como imaginarás -pues no puede ser de otra manera-, bien gordísisimo y bien sonorísimo... superenorme!!!

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  12. LOU, millonazo de gracias por el comentario mi diablilla maravillosa, la verdad es que como le ha dicho a Lili en el comentario anterior, toda mi desaparición ha sido circunstancial, bien quisiera yo no hacer tenido que ausentarme... pero en fin, las cosas pasan y lo mejor es poner al mal tiempo buena cara y capear lo mejor posible el temporal.
    El relato, tiene perfiles pelín macabros, lo sé, pero tu lo has dicho Lou: el que algo quiere algo le cuesta !c´est vrai! o también !c´est la vie!, que igualmente viene como guante al caso.

    Un besote corazón, ya sabes, uno gordísimo pero que gordísimo, llenito a rebosar de cariño.

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  13. Apm! Que alegría volver a leerte, se te ha extrañado mucho , en especial esos besos gorditos que tan bien arropan el alma.
    Dificil disyuntiva la de Marina, veremos como termina su historia.
    Besitos,

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  14. Me quedo enganchada a tu historia ... decisiones importantes que marcan nuestro camino, marcan la luz de nuestro corazón! Leo que tus papis están pachuchos ... te mando cariño y mucha, mucha fuerza amiga! Muacc

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  15. Esperaré pacientemente al final de la historia. Seguro que no defraudará, como siempre.
    Besos

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  16. SOÑADORA, millonazo de gracias por el comentario, reina, encantadísima de volver y más encantadísima aún de ese cariño enorme que me transmites... la ausencia ha sido por causas ajenas a mi voluntad, unas de carácter laboral y otras debido a la fatal racha con respecto a la salud por la que atraviesan mis padres... poco a poco me iré poniendo al día con vosotr@s y conmigo misma. Respecto a Marina, sí, tienes razón, difícil disyuntiva sí, pero en unos días pongo la continuación y salimos de dudas, eh!

    UN millón de besotes bien gorditos y muy sonoros que arropen mucho mucho mucho el alma.

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  17. MELA, muchísimas gracias por tu comentario corazón... si, tienes toda la razón del mundo mundial, hay veces que las decisiones que tomamos resulta que marcan de una forma drástica nuestro camino, en el caso de Marina, lo marcan, lo acotan y lo determinan. Gracias de corazón por todo ese cariño y esa fuerza que me mandas -y que por supuestisimo recojo y que me sabe a gloria- con respecto a mis padres... gracias Mela, millonazo de gracias.

    Un besote gordísimo, gigante, enormísimo

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  18. ANDRES, millonazo de gracias por el comentario, y por tantísima confianza como depositas en mí, enfin, intentaré estar a la altura y que no defraude la 2ª parte, velay por dios, que no se cumpla el axioma peliculero de nunca segundas partes fueron buenas, ya sabes...

    Muchísimos besitos gordos y sonoros también para tí

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  19. Alis, hola, alguna secta de esas habrá cerca y no lo sepamos. La verdad es que prefiero vivir sólo, que bien acompañado de esa forma esperando que una viuda negra, acabe con tu vida después de la cópula. Haz que se salve...digo yo.
    Besos niña Alis.

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  20. JUANJO, millonazo de gracias por tu comentario... en menudo brete me pones, hijo mío!, salvarse salvarse, no se yo, todo depende de lo que consideremos salvación ¿no?. Pero sí, yo estoy de acuerdo contigo, casi que mejor solo a acompañado por una viuda negra esperando tragarte después de hacer el amor... aunque la naturaleza -que dicen que es sabia-, resulta que no lo ve así, eh!

    Un besote supergordo y sonoro

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  21. AY, QUERIDA APM, TE LLAMÉ CON LA MENTE, QUERÍA LEER LA CONTINUACIÓN DE TU ESCRITO Y NO ME ACORDABA COMO SE LLAMABA TU BLOG, NI TU AVATAR, YA TOMO NOTA, SIGO ESPERANDO, COMO TU PERSONAJE, PERO MENOS ANGUSTIADA, JAJAJA, TE ABRAZO AMIGA MIA

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  22. Al menos vivió de alguna manera su vida...aunque no sé yo si el precio que pagó valía la pena.
    Muy bueno, espero la continuación...
    Un beso.

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  23. ABU, millonazo de gracias por tu comentario, hoy no puedo colgar la continuación abuela porque es que estoy realmente muertecita de cansancio, salí de trabajar esta tarde a las nueve y llegué a casa hace un rato, lo justo para desvestirme, quitarme los taconcitos y cenar... ahora voy a leeros un rato y a la cama, que mañana suena el despertador a las siete menos cuarto. Pondré la continuación mañana abu, que no tengo que trabajar por la tarde... ¿vale?, pero tu no te angusties por fa.

    Un besote supergordo, enormísimooooo

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  24. ZAYI, millonazo de gracias por el comentario, corazón... sí, tienes razón, al menos vivió de alguna manera su vida, si le valió o no la pena es cuestión del balance, que a ver, ¿cómo le saldrá?... mañana el desenlace.

    Un besote, ya sabes, de esos bien gordotes y además, sonorísimos

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  25. Por fin he reunido un buen rato para, con las pilas cargadas, leerte con total atención.
    Escribes de forma didáctica y amena de manera que te llevas (con duende o sin él) al lector al bolsillo, o donde tú quieras... Digo didáctica porque aunque una secta así puedise no ser verosímil; en la manera que tú lo describes nos la vendes y muy bien. Ya sabemos que todas las condiciones de los bandos: la secta y las adeptas. Has puesto las cartas sobre la mesa.

    Por si pareciese inverosímil ahondas un poco en la personalidad de la protagonista y un bastante en su pasado. La metáfora de la rana "sin opción de beso redentor" es demoledora. Por un momento me has recordado a aquel chiste:


    La mujer cuando se casa sueña con un tigre en la cama, un jaguar en la puerta y zorro en el armario. Al poco descubre un cerdo en la cama, un panda en la puerta y conejo en el armario...


    De la psicología del personaje nos das un aire "de torero":
    "Y Marina Beltrán, un diecinueve de mayo con luna llena y treinta y tres años, juró, escrituró, y se ligó las trompas.". Sólo te ha faltado "va por ustedes..."

    Y al final nos dejas con la incógnita de este texto que viene a ahondar en ese deseo deseo oculto de la mujer insatisfecha y desengañada de la vida: dar la mitad de su vida por tener a su lado un hombre que la llene y la haga feliz ¿o no?

    Besotes gordotes

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  26. Hola:

    Tras un rato de ausencia he regresado para ponerme al día con este relato, que por cierto me ha dejado intrigado.


    ¡Dejo un saludo afectuoso!

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