No vengas, no me llames y no me des el coñazo

Queridos bloguer@s, resulta que hoy domingo es el día de internet, o, mejor dicho, era, ya que hemos entrado en la madrugada.....parece mentira pero si miramos un poco hacía atrás, yo diría que es éste el invento más revolucionario de nuestro tiempo, o al menos el más definidor, qué duda cabe que vivimos en la era de la telemática, de la informática y de internet. Y, no solamente usamos los ordenadores para trabajar, también está el ocio, sobre todo los jóvenes (y no es que me considere vieja, que sólo tengo cuarenti), esos jóvenes de la década de los 90 en adelante, no entienden el ocio sin la red, así que definitivamente el invento definidor del siglo, es internet. Felicidades pues por su día....eso sí, con un poquito de humor. Por cierto: !que grande Forges!, absolutamente genial

En este finde tengo dos cosas a destacar: una peli y un libro. El viernes por la noche fui al cine, estuve viendo "cosas insignificantes", es una peli mexicana-española, muy coral (realmente nadie es el prota, o todos lo son, según se mire), en donde trabaja Carmelo Gómez. Carmelo es un actorazo como la copa de un pino, para mí, mejor en teatro que en pelis, pero claro, es subjetivo; también tengo que deciros blogueros que a mí me gusta mucho más el teatro que el cine, más el teatro que ningún otro espectáculo. El teatro es emoción pura, estas allí y ves a los actores a dos palmos, luchando con su personaje, sin opción a repetir la escena si les sale mal, llorando si hay que llorar, riendo si hay que reir, sufriendo si hay que sufrir, siguiendo el ritmo de la obra al mismo tiempo que transmitiendo en directo un torrente de sensaciones y sentimientos....!el teatro es demasiao! es lo más de lo más, sin duda, y aún muchisimo más.

Pues como os decía, en el cine, ví esta peli muy coral, donde trabaja C.G. en un papel digamosle, un tanto pobre para su categoría profesional, la peli es intimista y bonita, -aunque algo lenta-, y trata, queridos, de la vida de unos personajes que aparentemente nada tienen que ver los unos con los otros pero que, están todos relacionados a través de las cosas insignificantes que una niña va guardando en una caja.... en las historias flota el amor de muy diversas maneras (el de un padre por su hija que ha estado mucho tiempo ausente de su vida, el de una niña huerfana por su hermana, el de una pareja, el de un chiquillo con leucemia), y todo, de retazos metidos en una caja. Es lenta, pero es bonita.

También el viernes, como os he dicho, me compré un nuevo libro. Se llama "la soledad de los números primos", en principio me atrajo de él su título (a mí me gustan las matemáticas, sí, ya sé que muchos opinan que son un rollazo monumental, cuando menos, y que tanta complejidad abruma, pero que queréis, a mi me molan....la exactitud matemática siempre me ha gustado, porque genera seguridad: 5 + 5 = 10, ni 9 ni 11 ni 23, 10. Y ésto, no sucede en otras disciplinas, por ejemplo en el derecho, una misma cosa se puede interpretar en un sentido u otro u otro, osea, entra en juego el "depende", y el depende, para nada genera seguridad). El libro, tengo que deciros es precioso, y trata de la especialisima relación entre Alice y Mattia, que, resumiendo, está avocada a la soledad de los números primos.... porque los números primos se sitúan en un universo de soledad, ya que no pueden dividirse por nadie salvo por el 1 o por ellos mismos. Es más, hay números primos muy especiales, son los que los matemáticos llaman primos gemelos, los números primos gemelos son primos entre los cuales sólo se intercala un número par, osea son números que están muy próximos pero que no llegan a tocarse nunca (por ejemplo el 3 y el 5, o el 11 y el 13, o el 17 y el 19) ellos, Alice y Mattia, son eso, números primos gemelos...... el libro es absolutamente precioso, lo tenéis que leer queridos, estoy segura que os gustará.

Y ya me marcho, que mañana tengo que madrugar !vaya por Dios!, pero os voy a dejar una frase genial que escuché en la librería cuando estaba comprando el libro de Paolo Giordano (el de la soledad de los nºs primos), se la oí a una chica que hablaba por el móvil, no se con quién -supongo que con su noviete, o eso imagino yo-, y le dijo: "mira tío no vengas, no me llames y no me des el coñazo". Sed lo más felices que podáis, con quien queráis pero lo más que podáis, y disfrutad siempre, que al final, eso es lo verdaderamente importante. Buenas noches ya, querid@s, y muchos puñados de besitos