sábado, 21 de julio de 2012

el rojo del amanecer (el desenlace)



Nos quedamos en que nuestro Matusalem García había tenido un accidente de moto absolutamente aparatoso, uno de esos accidentes que para cualquiera hubiera sido fatal, pero que para él, lejos de afectarle, extrañamente le llevó a la conclusión de que no podía morirse: que él no iba a morirse.


... la noticia era él.
Él, que nunca había sido protagonista de nada, él, que desde niño había pasado por la senda de los años sin llamar la atención, totalmente desapercibido, y ahora, !quien se lo iba a decir!, hasta incluso era protagonista en el telediario.
La noticia, por supuesto que no le sorprendió, -todo lo contrario-, pero sí que le rondó la cabeza durante buena parte de la noche, afianzandole más y más si cabe su certeza de que no podía morirse, que él no iba a morirse... no podía explicar ni el porqué ni el cómo, pero como dos y dos son cuatro, sabía perfectamente que no podía morirse, lo sabía, lo sentía, era algo tan inexorable como la Ley de la Gravedad, como la sucesión del día a la noche y viceversa.
Con tal convencimiento, se lanzó a una vida de riesgo desmedido, de subidas constantes de adrenalina, de total desenfreno y descontrol... y efectivamente, su cuerpo respondía a todo, podía con todo, vigoroso e indemne a todo.
Fueron días eléctricos de amaneceres rojos, inmensos, brillantes, fugaces, y en donde notar a escaladas las hormigas por los pies. Matusalem, no recordaba haberse sentido nunca así de bien, no recordaba haber vivido tanto, "pletóricas", era quizá lo que mejor definía su cuerpo y su alma... pero la chispa saltó, y una mañana, la vió al otro lado de la calle:

- !Inés! (la llamó).

Pero Inés no respondió. La volvió a llamar con más fuerza dos o tres veces más:

- !Inés!, !Inés!, !Inés!.

Pero Inés no le contestó, es más, parecía no oírle, y continuaba como si tal cosa, en su rutina, andando por la calle... ni siquiera cuando él se paró a su lado ella se detuvo, ni lo miró, nada... Inés seguía andando por la calle.
En un primer momento Matusalem pensó que aún estaba fresca la ruptura y aquella tarde en la que ambos se lanzaron tantos reproches, pero enseguida, algo extraño le invadió de arriba a abajo: allí estaba él, al lado de Inés, su antigua novia, la mujer con la que había compartido tantos sentimientos y emociones, y ella, sin inmutarse, como si no le viera, cómo si no pudiera oírle.
Sintió pánico, a qué negarlo, y echó a correr desesperadamente por entre la gente que abarrotaba la calle de aquí para allá en todas direcciones. Al cabo de un rato de carrera hacía ninguna parte, paró en mitad de la calle como quien para en mitad de la nada... su único recuerdo era un rojo amanecer, sólo un rojo amanecer.
Poco a poco los recuerdos empezaron a volver a su mente, muy poco a poco, cada vez con más nitidez, y entonces, cayó en la cuenta que, como en la película de Amenábar "Los otros", igual que Nicole Kidman, y las criadas, y el jardinero, y los niños, él, también estaba sin serlo entre los otros.


Tras esta entrada cogeré unos días de vacaciones, espero que me sirvan para descansar, relajarme, desconectar, y volver con nuevos ánimos e ilusiones. Siento haber tardado tanto en publicar esta continuación, pues con tanto tiempo de por medio se pierde el hilo, y sin hilo, ya sabéis !apaga y vámonos!, pero la tardanza queridos, ha sido -diría yo-, fruto de un tropel desbocao de circunstancias, y así como el país va mal, cosa que bien que sabemos, en mi oficina, tres cuartos de lo mismo... por ser muy breve, os diré que nos han "fusionao" alegando las consabidas razones de ahorro y ajuste económicos, y para el ente fusionador, somos algo así como de tercera regional preferente. En la oficina, igual que en el país, se avecina un otoño bronco. 
Espero -y deseo- para todos, mejores perspectivas y unas inmejorables vacaciones, que, después de lo que llevamos pasao, como que las merecemos... hasta la rentrée!!!
Millones de besitos gordotes


miércoles, 11 de julio de 2012

+ Gracias...







Y a estas "gracias", solidariamente yo quiero sumarme con algunas otras:

GRACIAS por la subida del IVA al 21%, que nos conciencia del: "gasta poco y ahorra, ahorra todo lo que puedas", porque ya verás cómo los impuestos seguirán subiendo y los sueldos bajando.

GRACIAS por el tijeretazo a la prestación del desempleo desde el 7º mes de paro, porque va a ser que sí, que eso es lo que nos motivará a encontrar empleo...total, hay tantísimos empleos por doquier, -pa dar y regalar-, que no sabemos cómo puede con tantísimo empleo el INEM.

GRACIAS por quitarles la paga extra de navidad a los funcionarios (médicos, policías, bomberos, maestros, profesores de instituto, guardias civiles, auxiliares administrativos, ...etc.) porque así no le tendrán que comprar reyes a sus niños, total, los niños de los funcionarios -como los funcionarios mismos-, seguro que comprenderán de nuevo el nuevo sacrificio.

GRACIAS por inculcar a la ciudadanía el sentido de la solidaridad para con los bancos, los únicos que no merecen recortes ni bajadas de sueldo, y los únicos que por lo visto merecen ser ayudados a toda costa, porque !pobrecitos, han de mantener su estatus de bienestar!

GRACIAS por quitar las deducciones por vivienda, que ya con eso se va a reactivar la vivienda y la construcción !seguro!, igualito que se reactivaron los ingresos en el Tesoro con la amnistía fiscal.

GRACIAS por no establecer ajustes ni tijeretazos ni ná de ná a la Casa Real, por no suprimir el Senado con lo utilísimo que es, ni reducir en coches oficiales, que el culo de sus señorías, merece sin duda que lo lleven y lo traigan en un buen coche, con un chofer uniformado que le abra la puertecita.

GRACIAS por aumentar exponencialmente la administración paralela (esa que se elige a "dedocracia" pura y dura), y que proliferen como setas, legiones y legiones de asesores y demás personal de confianza de nuestros políticos.

GRACIAS sobretodo, por la enorme alegría que sentimos todos con nuestra clase política en general, !qué buena gente, que ni nos mienten nunca, y que solo piensan en nosotros!, tantísima alegría tenemos, que estamos todos como la Pantoja, diciendo aquello de "dientes, dientes"... con sonrisa profident.


espero querid@s, que vosotros también os suméis a las gracias, porque hay muchas, muchas más gracias a sumar ¿verdad?... la sombra del famoso Memorandum del rescate, es alargada, y no ha hecho más que empezar.