Querid@s bloguer@s, heme aquí, apurando los últimos días de mis vacaciones, que, como sabéis, han transcurrido en la playa primero y en un crucerito por el Atlántico después.... Ha sido la primera vez que navegaba, y, francamente, he de deciros que me ha gustado muchísimo.El barco, que era un autentico hotel flotante, se llamaba Pacific Dream, ya sabéis, "sueños del Pacífico", pero nos llevó -por este orden- a Gibraltar, Casablanca, Agadir, Lanzarote, Funchal (Madeira) y Lisboa. Nuestro camarote estaba en la cubierta 10, y tenía una terracita donde era una gozada sentarse y mirar al mar mientras sentías el balanceo melodioso de las olas, para mí, esto fue sin duda lo mejor del Pacific Dream... mi terracita frente al mar.
De los lugares que visitamos, no me gustó Gibraltar -que no tiene nada de atractivo-, me desencantó Casablanca, si cubrió mis espectativas Agadir, volvió a sorprenderme Lanzarote, me encantó Madeira: una isla absolutamente preciosa, y, respecto a Lisboa ¿que puedo decir? !toda una delicia de ciudad!
Tengo que deciros querid@s, que en el Rick café de Casablanca ya no toca Sam, y que la Casablanca de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman sólo queda en la memoria de la película... el Rick lo han trasladado de lugar, ahora está cerca del puerto, en un edificio nuevo pero sin alma, un poco como la ciudad, que ha crecido enormemente, y está llena de avenidas convencionales y edificios convencionales, -salvo la gran mezquita de Hasan II, que es una maravilla-, incluso el zoco me desencantó, porque estaba descuidado y carecía del espectáculo del bullir de vida que es inherente a los zocos árabes... el hecho de que fuese Ramadán, también contribuía a que todo estuviese a medio gas.
En Agadir, una ciudad moderna dado que hace apenas 50 años que un terremoto la desoló por completo, me gustó mucho un espectáculo beréber al que asistimos, con bailarinas, músicos, encantadores de serpientes, derviches, acróbatas, y los famosos jinetes a caballo que galopan y disparan sus arcabuces al aire... y todo se llena de olor a pólvora.
Lanzarote, la isla de fuego, siempre sorprende, y estoy segura nunca deja descontento al visitante... los jameos del agua, el parque nacional del Timanfaya, el mirador del Golfo, los roques, la isla de La Graciosa... y, los canarios, una gente amable, entrañable, cariñosa y acogedora, muy acogedora.
Funchal, la capital de Las Madeiras, me cautivó desde que la ví en el horizonte antes de atracar; es una isla verde y preciosa, con paisajes espectaculares, calles tranquilas de "calzadas portuguesas" (ya sabéis, aceras hechas de piedrecitas haciendo dibujos), Iglesias llenas de encanto, una catedral pequeñita, pero catedral al fin y al cabo, y, el mercado: un espectáculo de colores y olores, lleno, llenísimo de vida... de un enorme valor etnológico, sin duda.
Y, tras estas escalas, finalmente llegamos a Lisboa, desde donde partíamos ocho días atrás. De Lisboa..!que decir!, ya sabéis querid@s que es una ciudad absolutamente maravillosa... a mis hijas, les gustó sobretodo subir en el eléctrico (ese tradicional y delicioso tranvía que sube y baja -a veces, como las balas- por las calles de la Alfama y el Barrio Alto), nos encantó la comida, el café y los pasteles, y los fados...nos encantó la ciudad, con sus tiempos, sus atardeceres, sus monumentos, su color, su sabor y su melancolía tan especial.
Yo diría que este crucerito ha sido una experiencia de lo más positiva y especial, un contacto -breve, eso sí-, con culturas y gentes y paisajes muy diferentes, y por consiguiente, un viaje muy enriquecedor.
En fin querid@s mi@s ya os dejo, con un poquito de humor en este vídeo de como hablar... inglés, y, aunque nosotros, la verdad no tuvimos que hablarlo ya que el portugués se entiende muy bien, en Marruecos hablamos francés, y en Gibraltar no hace falta hablar inglés... hay que reconocer que es el idioma del mundo, aunque, velay no estaría de más, de cuando en cuando, hablarlo un poquito como aqui don profe, ¿no creeis?. Sed felices, por favor, con el ánimo a rebosar y una sonrisa de oreja a oreja, y con un poquito de humor.... a por la felicidad. Besitos, montones de besitos