sábado, 20 de octubre de 2012

no me cuentes tu vida





No me cuentes tu vida es el título de la última novela de Luis García Montero, aunque irónicamente, pareciera un título hecho adrede para mí en estos momentos, así ando !qué quereis que os diga!... mi puesto de trabajo pende de un hilo en esa maraña de puestos que desaparecen como efecto rebote de la crisis y la penuria generalizada por la que atravesamos indivíduos, sociedad y país; mi hija mayor, perdida en la universidad en una carrera que ya intuíamos no llegaría a puerto; mis padres, dos ancianos, cada uno por su lado, sorbiendome el efecto refugio, ya sabeis, ese que todos tenemos de volver la vista atrás y envolverte en recuerdos, que como esa tierra roja de Tara de Lo que el viento se llevó, te vistan -aunque sea por momentos- de armonía y seguridad; y el gine, diciéndome que tengo un mioma de casi 5 centímetros que ha crecido respecto de la anterior revisión... !no me cuentes tu vida!.
Por eso, cuando esta mañana mi hermano me llamó, del alma me salió el no me cuentes tu vida, lo siento, pero a veces ya no se puede cargar con más nada a la espalda. Se lo acabo de explicar, y lo único que ha acertado a decirme es un !al menos, tienes trabajo!, y sí, al menos, tengo trabajo, en una oficina llena de gente triste en la que es dificil no contagiarse al desaliento, y en la que como un torero en Nueva Guinea Papua, andamos más que deslocalizados, sin ton ni son ni orden ni concierto.
Y volviendo al título de la entrada, me compraré el libro de Luis García Montero porque me gusta leer al García Montero poeta, también al novelista (me encantó "mañana no será lo que Dios quiera"), y sobretodo al articulista, pero me lo compraré más adelante, cuando pueda leer sin tanto abatimiento y mi entorno se llene de palabras... como un poema del maestro:
....
Porque la vida entra en las palabras
como el mar en un barco,
cubre de tiempo el nombre de las cosas
y lleva a la raiz de un adjetivo
el cielo de una fecha,
el balcón de una casa,
la luz de una ciudad reflejada en un rio....

Y ya que estamos, os pongo otro que a mí, personalmente me encanta:

Más allá de la sombra 
te delatan tus ojos,
y te adivino tersa,
como un mapa extendido
de asombro y de deseo.
Date por muerta
amor,
es un atraco.
Tus labios o la vida.  


Y para poner una pizquita de humor, termino con esta foto que me mandó mi amiga hace unos dias, para insistirme en que escriba, aunque sea para decir que soy Ana y tengo 16 años....