jueves, 24 de septiembre de 2009

el fin y los medios



Querid@s
bloggers, Carmen tiene 45 años, ella dice que no es ni alta ni baja, ni gorda ni flaca, ni guapa ni fea, incluso ni rubia ni morena... Carmen es, como a ella misma le gusta decir, de esas personas que siempre pasan desapercibidas para los ojos (y aquí, queridos tengo que hacer un inciso, porque desde luego, lo será para los ojos de los que no saben ver, o esos que no dedican el necesario tiempo para mirar lo que ven).

Vive con su madre -también Carmen- en un precioso piso del centro, cuya calle bulle de vida durante el día y muere nada más cierran los comercios. No tiene pareja, nunca tuvo suerte con los hombres, se enamoró un par de veces pero de la persona equivocada, o en el momento equivocado, o ambas cosas erradas a la vez. No le gusta su trabajo, no por la monotonía, sino por los sinsabores de la oficina (los aprovechados de siempre, esos paripés de sonrisas dentífricas con los jefes, o el sacrosanto y despellejante cotilleo del cafelito).


Pero Carmen, está enamorada, muy enamorada. Enamorada de un personaje -no del actor que interpreta al personaje, no-, ella está enamorada del personaje mismo. Sabe, por supuesto, que no es real (que es sólo un personaje), pero es que es su personaje, ese hombre mil veces soñado, mil veces añorado, ese hombre maravilloso e ideal, tanto en la pantalla como en su irreal mundo de los sueños.

Carmen imagina escenas con ese personaje, cientos, miles de escenas, y enamorada pasa noches y días desojando la errática margarita de su imaginación, pensando, como Rimbaud, que la vida sin duda siempre está en otra parte, y, viviendo en un sueño o soñando que vive, dirige escenas de su vida con él, su vida, en un mundo muchísimo más allá de las pantallas; y quizá, tal vez por eso, quizá tal vez porque lo que nace de sueños sólo puede ser bello, Carmen sueña, sueña y es feliz... ¿el fin justifica los medios?



Os dejo querid@s con una canción... no hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo, y es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amiga..... Sed felices, por fa.

Besitos, muchos besitos... especialmente a las Mercedes, ya que hoy están de santo


viernes, 18 de septiembre de 2009

!que viene el lobo!


Queridos blogueros, no hay mas que leer la prensa (cualquiera, incluso la rosa) o poner la televisión (en cualquier canal) para deducir de inmediato que empezaremos el otoño entre virus y síndromes.... entre los primeros: el de la gripe A, entre los segundos: el postvacacional y el del profesor quemado, que, !vaya comienzo y menudos augurios, tenemos!

Nos habíamos acostumbrado a comenzar el otoño con el curso escolar, y la empinada cuesta de septiembre llena de compras de libros, material escolar, uniformes etc., y estábamos socializando el síndrome postvacacional, ya sabéis, ese que entra tras vacaciones a la bartola y una vuelta al curro intensa y de golpe, lo que provoca ansiedad y apatía -entre otras cosas-, cuando, ha saltado la alarma de forma espectacular (y aquí vendría bien esa frase de "mucho ruido y pocas nueces") con el fatídico virus H1N1: la tan traída y llevada gripe A.

A mi me parece que lo de la gripe A es algo sacado de madre, un debate donde la sartén, el mango y la palabra la tienen las empresas farmaceuticas, que desde luego están haciendo "caja a lo grande" a costa de la alarma social que supone el continuo chorreo por todos los medios de comunicación del número de infectados, del número de fallecidos, del vacuna si, vacuna no, del retrovirales retirados de las farmacias y del sinfín de opiniones -algunas contradictorias- entre políticos, médicos, farmaceuticos y docentes, que llevan al efecto perverso de la más oscura ambiguedad y desconcierto.

Tengo que confesaros querid@s, que en este tema me siento descolocada, me ocurre como en el cuento, tanto amagar y alardear que viene el lobo, que viene el lobo, que, cuando llega, te coge de improviso y con las patitas colgando.... aunque el sentido común, lo que me transmite en todo este asunto es calma y prudencia, -sobretodo, prudencia-, y encima y para colmo, por si no tenía suficiente con semejante ejemplar (el virus H1N1), también se me ha infestado de virus el ordenador, lo que me ha dejado sin internet (que como dice mi hija es estar fuera del mundo) durante unos días ... !asco de virus!.

Y en otro plano, el debate sobre la autoridad de los docentes, esos docentes "machacados y ninguneados" por alumnos, padres/madres de alumnos, por las propias instituciones de Educación y por la sociedad en general en donde estamos todos... ¿como no iban a tener el síndrome del profesor quemado (*), si día sí día no tenían que estar defendiéndose de agresiones, e incluso siendo agredidos, vejados, insultados, y gravados con móviles?, ¿quien puede lidiar dignamente en semejantes condiciones?, ¿qué clase de comportamientos estamos tolerando y, hacía donde vamos?.

(*) El síndrome del profesor quemado, también llamado burnout, aparece cuando el profesor se considera culpable e incapaz de afrontar el reto de un sistema educativo con conflictividad en las aulas por falta de respeto y de disciplina

En fin querid@s, que, como veis, entre virus y síndromes parece que tendremos un otoño más que calentito, por no mencionar el paro, la crisis, las guerras, la escasez de alimentos, el cambio climático...la lista es lamentablemente larga.

Os dejo, con este vídeo y un poquito de humor. Sed felices, por favor.... Besitos, muchos besitos

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Que horror...la vuelta!



Querid@s bloguer@s, no creáis que me refiero a la vuelta ciclista, no, esa me gusta, sobre todo porque yo, -que suelo ir en bici al trabajo-, valoro y mucho a esos ciclistas, día tras día subidos en sus bicis, pedaleando impertérritos puertos arriba y abajo, con calor, con aire, con llovizna, con caídas....y corriendo -que a veces es más bien volando- sin parar hacía la meta. Pero no, querid@s, yo me refría a la vuelta, pero al trabajo, a esa fatídica vuelta.

Cuando llegué ayer por la mañana y entré en mi despacho, mi mesa toda llena de papeles y sobres y paquetes, estuve mirándola absorta (a la mesa) durante no sé cuantos minutos, con una carita mezcla entre atónita, alhelada y mujer a punto de rajarse las venas, transcurridos los cuales, decidí respirar hondo, dar media vuelta y volver a la zona común de trabajo para continuar hablando de las vacaciones con mis compañeras.... el despacho podía esperar !vaya que si podía esperar!



Finalmente, después de hacerseme un poquito el cuerpo y la conciencia, no me quedó otra que ir al laburo y meterme como pude en el berenjenal de informes por revisar, alegaciones por valorar y, en su caso, modificar o no los informes provisionales de auditoría, comunicaciones por tramitar, documentos a firmar....... dios mio, y yo, acabadita de aterrizar !socorro!.....ni que deciros tengo lo interminable que se me hizo la mañana.


Querid@s, las vacaciones son un gustazo, pero la vuelta es un horror, no me digáis que no, por eso, para darme ánimos yo a mí misma, ya sabéis, esos ánimos tan necesarios en situaciones como ésta, he decidido empezar con ella, con Luz Casal.... oírla cantar como que me alegra la vida y me sube la moral, y necesito subidón y de los gordos; bueno, subidón y una nariz como la de la mismísima Embrujada para organizar en un pis-pas mi despacho.

Mientras lo consigo, -que lo conseguiré-, porque no va a poder conmigo una mesa aunque esté llenita de papeles, os dejo con este vídeo rodado aquí en Sevilla, de un temazo -como podeis imaginar genial, pues no podría ser de otra manera-, ....es Luz. Sed felices querid@s, muy pero que muy felices por favor.
Besitos, muchos besitos

jueves, 3 de septiembre de 2009

En el Rick café, ya no toca Sam


Querid@s bloguer@s, heme aquí, apurando los últimos días de mis vacaciones, que, como sabéis, han transcurrido en la playa primero y en un crucerito por el Atlántico después.... Ha sido la primera vez que navegaba, y, francamente, he de deciros que me ha gustado muchísimo.

El barco, que era un autentico hotel flotante, se llamaba Pacific Dream, ya sabéis, "sueños del Pacífico", pero nos llevó -por este orden- a Gibraltar, Casablanca, Agadir, Lanzarote, Funchal (Madeira) y Lisboa. Nuestro camarote estaba en la cubierta 10, y tenía una terracita donde era una gozada sentarse y mirar al mar mientras sentías el balanceo melodioso de las olas, para mí, esto fue sin duda lo mejor del Pacific Dream... mi terracita frente al mar.

De los lugares que visitamos, no me gustó Gibraltar -que no tiene nada de atractivo-, me desencantó Casablanca, si cubrió mis espectativas Agadir, volvió a sorprenderme Lanzarote, me encantó Madeira: una isla absolutamente preciosa, y, respecto a Lisboa ¿que puedo decir? !toda una delicia de ciudad!

Tengo que deciros querid@s, que en el Rick café de Casablanca ya no toca Sam, y que la Casablanca de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman sólo queda en la memoria de la película... el Rick lo han trasladado de lugar, ahora está cerca del puerto, en un edificio nuevo pero sin alma, un poco como la ciudad, que ha crecido enormemente, y está llena de avenidas convencionales y edificios convencionales, -salvo la gran mezquita de Hasan II, que es una maravilla-, incluso el zoco me desencantó, porque estaba descuidado y carecía del espectáculo del bullir de vida que es inherente a los zocos árabes... el hecho de que fuese Ramadán, también contribuía a que todo estuviese a medio gas.

En Agadir, una ciudad moderna dado que hace apenas 50 años que un terremoto la desoló por completo, me gustó mucho un espectáculo beréber al que asistimos, con bailarinas, músicos, encantadores de serpientes, derviches, acróbatas, y los famosos jinetes a caballo que galopan y disparan sus arcabuces al aire... y todo se llena de olor a pólvora.

Lanzarote, la isla de fuego, siempre sorprende, y estoy segura nunca deja descontento al visitante... los jameos del agua, el parque nacional del Timanfaya, el mirador del Golfo, los roques, la isla de La Graciosa... y, los canarios, una gente amable, entrañable, cariñosa y acogedora, muy acogedora.

Funchal, la capital de Las Madeiras, me cautivó desde que la ví en el horizonte antes de atracar; es una isla verde y preciosa, con paisajes espectaculares, calles tranquilas de "calzadas portuguesas" (ya sabéis, aceras hechas de piedrecitas haciendo dibujos), Iglesias llenas de encanto, una catedral pequeñita, pero catedral al fin y al cabo, y, el mercado: un espectáculo de colores y olores, lleno, llenísimo de vida... de un enorme valor etnológico, sin duda.

Y, tras estas escalas, finalmente llegamos a Lisboa, desde donde partíamos ocho días atrás. De Lisboa..!que decir!, ya sabéis querid@s que es una ciudad absolutamente maravillosa... a mis hijas, les gustó sobretodo subir en el eléctrico (ese tradicional y delicioso tranvía que sube y baja -a veces, como las balas- por las calles de la Alfama y el Barrio Alto), nos encantó la comida, el café y los pasteles, y los fados...nos encantó la ciudad, con sus tiempos, sus atardeceres, sus monumentos, su color, su sabor y su melancolía tan especial.

Yo diría que este crucerito ha sido una experiencia de lo más positiva y especial, un contacto -breve, eso sí-, con culturas y gentes y paisajes muy diferentes, y por consiguiente, un viaje muy enriquecedor.

En fin querid@s mi@s ya os dejo, con un poquito de humor en este vídeo de como hablar... inglés, y, aunque nosotros, la verdad no tuvimos que hablarlo ya que el portugués se entiende muy bien, en Marruecos hablamos francés, y en Gibraltar no hace falta hablar inglés... hay que reconocer que es el idioma del mundo, aunque, velay no estaría de más, de cuando en cuando, hablarlo un poquito como aqui don profe, ¿no creeis?. Sed felices, por favor, con el ánimo a rebosar y una sonrisa de oreja a oreja, y con un poquito de humor.... a por la felicidad. Besitos, montones de besitos