viernes, 21 de agosto de 2009

Vacaciones (mis)


Queridos bloguer@s, !cuanto os he echado de menos!, !cuanto, dios mio!, un tantísimo enorme, os lo aseguro. Mis vacaciones....menudas vacaciones, no muy bien, francamente. Ya comenzaron mal, porque mi hija -que tiene quince años-, no quería ni a tiros irse a la playa, no quería y no quería, y por más que intentásemos convencerla, no había manera, cerradita en banda, ya sabéis querid@s, los adolescentes cuando dicen que no, es que no.

Pero, como a su edad no puede quedarse sola en casa -como quería-, y no pude dejarla (ni tampoco quiso) con las abuelas, no quedó otra que: !a la playa!. Y claro, desde que llegó estuvo con la carita de intransigencia total (ya sabéis, esa de yo-tengo-muy-malas-pulgas-y-además-estoy-contra-el-mundo-mundial), o, en plan más castizo, desde que llegó, no paró de dar por saco y de importunar, por supuesto, todo lo más.... la adolescencia, querid@s, esa edad difícil, quien lo duda.... y, ya veis: con la adolescencia hemos topado!, de lleno.

Sólo un día consintió (o, quizá deba deciros, se dignó) bajar con nosotros a la playa, pero no por eso minoró su nivel y carita de intransigencia !ni hablar!, !antes muerta que sencilla!, ¿quien dijo miedo, o en este caso, claudicar?. Así que todos estos quince días (salvo ese uno) se quedó sola en el apartamento, leyendo poco y enganchada a la tele mucho.

El resto de la family, capeando el temporal como buenamente podíamos, en la playita....ya sabéis querid@s, días de sol, tardes tranquilas al borde mismo del mar (que, no se por lo que, pero no me gusta ir a la playa por la mañana, y, siempre voy por la tarde hasta la puesta misma del sol.... me puede esa luz tenue, dorada y dulce del atardecer, que deja la mar plateada, mientras siguen una y otra vez batiendo las olas sobre una arena cada vez más desierta y oscura).

Así han ido y venido transcurriendo días, tardes y noches, hasta que esta mañana hemos vuelto a casa, a Sevilla, a cambiar las maletas porque mañana mismo nos vamos (miedo me da), a un crucerito que nos llevará a Gibraltar, Casablanca, Agadir, Lanzarote, Funchal y Lisboa.... una semana navegando por el Atlántico, y al que mi hija, !como no!, también le ha echado la cruz y está, como podéis suponeros, de morros. Es la primera vez que voy de crucero, la primera vez que navego y, aunque mi ilusión es mucha, no sé como me irá. Cruzaré dedos: en positivo, siempre en positivo.

Y ya os dejo querid@s, os contaré a la vuelta.... y, aunque esta entrada rezuma cierta nostalgia y pesar, he de deciros que me ha encantado sobremanera volver y escribir y leeros y hacer comentarios, me ha encantado amigos mios... os quiero y os he echado de menos. Queridisim@s, ya sabéis, sed felices, por favor, muy pero que muy felices, todo lo más. Besitos, muchísimos besitos